Salir a la carretera es un riesgo siempre. Por buen conductor que se sea, por bien mantenido que esté el vehículo, el peligro acecha en todo momento. Afortunadamente, en la gran mayoría de las ocasiones, realizamos nuestros desplazamientos sin incidencias. Pero, a veces, surge lo inesperado y nos encontramos en problemas, unas veces más graves que otras. Es entonces cuando llevar ciertas herramientas es de gran ayuda para solventar la situación.

Pocas obligatorias

Siendo verdad que existen conductores con grandes capacidades para la mecánica sin ser profesionales y sabrán qué llevar en sus vehículos para enfrentarse a pequeñas, o no tan pequeñas, averías, lo cierto es que la mayoría de quienes nos ponemos al volante carecemos de conocimientos mínimos de mecánica y, por lo tanto, desconocemos cuáles herramientas nos serían de utilidad en caso de incidencia.

La DGT solo establece un kit obligatorio extremadamente básico que debemos llevar en el maletero del coche bajo pena de sanción, pero son más que nada elementos de seguridad pasiva, como los chalecos reflectantes y los triángulos. Únicamente marca la obligatoriedad de disponer como herramientas de un juego de reparación de pinchazos o rueda de repuesto. Lo demás queda a nuestra elección.

 

Nuevas incorporaciones

Desde Kumho, provechamos para recordarte que, a partir del 1 de enero de 2026, será obligatorio llevar en nuestro vehículo una luz de emergencia V-16, como sustitución de los triángulos reflectantes.

Desde esa fecha, cuando tengamos una avería en carretera, debemos señalizar nuestra posición con este nuevo sistema obligatorio. De esta forma, la DGT quiere reducir el riesgo de salir del vehículo para situar los triángulos. Esta luz solo requiere colocarla en el techo para que empiece a funcionar e, incluso, envía las coordenadas del vehículo a los equipos de emergencias.

 

Lo recomendado por expertos

Vista la parquedad de la elección de la DGT, veamos qué otras herramientas son aconsejables portar en el maletero por si en algún momento podamos necesitarlas para resolver pequeñas averías.

Probablemente, el primer elemento que se nos vendría a la cabeza a todos sería un gato hidráulico. Aunque no es obligatorio, es difícil entender cómo cambiar una rueda pinchada sin uno a mano. De hecho, es frecuente que los concesionarios lo incluyan como equipamiento de cortesía al adquirir un vehículo nuevo.

Como complemento necesario, una llave de rueda o llave de cruceta es necesaria para aflojar y apretar los tornillos para cambiar las ruedas.

Igual de socorridos son los cables de arranque. Que la batería del coche se descargue es una de las averías menores que con más frecuencia ocurren y que pueden solucionarse con más facilidad. Si la batería no está irreversiblemente dañada aplicando los cables de arranque de un vehículo de igual o mayor potencia al averiado, el problema se resuelve con rapidez y sencillez.

A la par, es muy recomendable llevar también un cargador de batería. Ocupan poco espacio, no son caros y son ideales en caso de no contar con un vehículo al que conectar los cables de arranque. Eso sí, a la hora de elegirlos hay que tener en cuenta la meteorología de tu zona y la antigüedad del vehículo.

 

Lo que dice la experiencia

Cubiertas ya las necesidades para las pequeñas averías más frecuentes, no sobra incluir algunas otras que pueden ayudarnos con otros imprevistos, como destornilladores planos y de estrella, alicates, llave inglesa y de matraca para las tuercas, así como un juego de llaves Allen, puesto que se ha extendido mucho el uso de tornillos y tuercas que solo pueden manipularse con una de estas llaves.

Es importante también llevar cinta aislante en el vehículo para ciertas reparaciones como fijar una pieza o aislar cables, así como guantes protectores que evitarán cortes, quemaduras y manchas de grasa al realizar los trabajos.

La experiencia dicta la conveniencia de incluir otros elementos menos habituales, pero, desde luego, de utilidad. Es el caso de los fusibles de refacción. En numerosas ocasiones, los avisos en el panel de control se deben a fusibles fundidos. Contar con una caja para sustituirlos nos salvará de problemas mayores.

Y, sobre todo, no debemos olvidar incluir una linterna y un juego de pilas adicional. De poco nos valdrán todas las herramientas que llevemos y nuestra mejor disposición si no podemos ver lo que hacemos.

Finalmente, desde Kumho te aconsejamos que, para evitar cualquier sorpresa en la carretera, realices mantenimientos periódicos a tu vehículo. Es la mejor manera de prevenir averías y evitar convertirte en mecánico a la fuerza.

Recuerda que tienes a tu disposición cualquiera de los talleres que forman parte de la red Kumho Platinum Club (KPC), donde nuestros profesionales te ayudarán controlar los puntos fundamentales del vehículo.

 

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