Las principales características de los sistemas ADAS de ayuda avanzada a la conducción es que pueden actuar de forma automática e independiente sobre el freno, el acelerador, la dirección o la señalización.
Y el objetivo es siempre el mismo: evitar accidentes y aumentar la seguridad. Aunque hay que tener una cosa muy clara con estos sistemas ADAS de ayuda avanzada a la conducción, porque no son mágicos y el responsable del manejo del coche es siempre el conductor.
Estos son los restantes sistemas ADAS obligatorios de ayuda a la conducción en todos los coches matriculados a partir de julio de 2024.
Alerta por el uso del cinturón de seguridad
Este sistema ya era obligatorio para las plazas delanteras. Ahora se extiende a todos los asientos del vehículo. De esta forma, si el vehículo recorre una cierta distancia, entre 200 m y 500 m, o supera los 25 kilómetros por hora, emitirá una señal acústica que aumentará en intensidad con el paso del tiempo.
Como sabemos, el uso del cinturón de seguridad es uno de los métodos más efectivos para reducir lesiones y muertes en accidentes de tráfico. Asegurar que todos los ocupantes lo utilicen es fundamental para maximizar la seguridad dentro del vehículo. Para fomentar su uso, la UE hizo obligatoria en 2014 esta alarma acústica y/o visual de que el cinturón no va abrochado, pero solo para las plazas delanteras. Y aunque ya hubo fabricantes que lo empezaron a incluir, fue a partir de 2022 cuando este aviso se hizo obligatorio para las plazas traseras.
Frenado de emergencia (EBS)
Este sistema de ayuda ADAS es eficaz para detectar cuándo un coche frena de forma intensa. Alerta a los demás conductores con un parpadeo rápido de las tres luces de freno y/o encendiendo las luces de emergencia. De esta forma, el conductor que sigue a ese coche aumentará su tiempo de reacción y podrá evitar más fácilmente una colisión por alcance (o, si es inevitable, reducir la intensidad).
Y es que está comprobado que el conductor no aplica toda la fuerza al freno para detener el vehículo ante una situación de emergencia. El sistema de frenado de emergencia, conocido por sus siglas en inglés como Brake Assist System (BAS) y Electronic Brake Assist (EBA), es una variante del servofreno de emergencia y se encarga de aplicar la máxima frenada para que el coche se detenga en la distancia mínima posible. Si haces un curso de conducción, te darás cuenta de que puedes frenar mucho más fuerte de lo que crees y, por tanto, parar el coche muchos metros antes.
Pero, ¿puede fallar? Evidentemente, se trata de una centralita que debe detectar la fuerza con la que pisas el freno y la velocidad con la que has soltado el acelerador, por lo que tu intervención es crucial para su puesta en funcionamiento. Este sistema trabaja junto con el Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS) y el Control de Estabilidad (ESP), ambos obligatorios en los coches desde 2003, para que las ruedas no derrapen y no se desestabilice el coche, pero eres tú quien debe detectar que te encuentras en una situación de peligro.
No obstante, si tu vehículo incorpora un sistema de detección de obstáculos, el sistema de frenado de emergencia también podrá detectar si hay peatones o ciclistas delante. Primero te alertará con una luz o con un sonido y si no reaccionas y no empiezas a frenar, el EBA se activará directamente para detener el coche antes de que haya un atropello, tensando además los cinturones. Funciona desde los 5 km/h hasta los 40 km/h y en coches de gama alta a velocidades incluso muy superiores.
Y tome nota: para que el sistema de frenada de emergencia funcione con la máxima eficacia, los neumáticos deben estar inflados a la presión adecuada, al tiempo que el líquido de frenos, los discos y las pastillas de freno deben estar en correcto estado.
Caja negra (EDR)
Este sistema ADAS de ayuda a la conducción va situado bajo el asiento del conductor y está sujeto solidariamente a la estructura del coche. Se encarga de registrar más de 15 variables, tales como la velocidad, las revoluciones del motor, la fuerza del impacto en caso de que se produzca, la intensidad de la frenada, los movimientos en la dirección, el funcionamiento de los sistemas de seguridad o la posición del acelerador.
Inhibidor de arranque con alcoholímetro
Y, por último, los vehículos han de tener, según el Reglamento, una “interfaz para la instalación de alcoholímetros antiarranque”. Este sistema montará un inhibidor para evitar que el conductor, tras realizar un test de alcoholemia y dar positivo, pueda encender el vehículo. Asimismo, este sistema ADAS archivará todos los resultados para crear un historial del usuario.
La seguridad está en el ADN de todos los productos Kumho
Kumho Tire es uno de los líderes entre los fabricantes mundiales de neumáticos. Esto le ha valido el reconocimiento por parte de los principales fabricantes de automóviles y su integración como primer equipo en las marcas más prestigiosas.
Como extensión de los sistemas ADAS y para mayor seguridad en aquellos vehículos que disponen del sistema de control de presión de los neumáticos (TPMS, acrónimo de Tire Pressure Monitoring System), Kumho ha desarrollado la tecnología XRP (eXtended Run-flat Performance), aplicada al modelo Kumho Ecsta PS71 XRP, que destaca por su deportividad, manejabilidad y frenada en mojado. Los neumáticos con tecnología XRP están equipados con flancos reforzados. En caso de pinchazo, las paredes laterales autoportantes de este neumático permiten seguir conduciendo hasta una velocidad máxima de 80 km/h por una distancia de hasta 80 kilómetros. Esto elimina la necesidad de cambiar la rueda en un lugar peligroso.