Un total de 1.145 personas fallecieron en siniestros de tráfico en carretera durante 2023, y, después de una década, la salida de la vía continúa siendo el tipo de siniestro que más fallecidos registra, con 486 personas, el 42 % del total de víctimas mortales. De ahí que la inteligencia artificial generativa y los sistemas ADAS sean valoradas como herramientas que deben desempeñar un papel crucial en la seguridad vial en los próximos años.
La aplicación de la inteligencia artificial generativa mejorará la seguridad vial
La inteligencia artificial generativa impactará en la seguridad vial mejorando la seguridad en las carreteras mediante la creación de funciones que promuevan prácticas de conducción seguras; por ejemplo, los vehículos evaluarán situaciones, reaccionarán en consecuencia y, de esta manera, proporcionarán aún más seguridad a los conductores.
También analizando datos telemáticos (Big Data) y de los sensores en tiempo real, identificarán patrones asociados –por ejemplo, a la conducción temeraria–, proporcionando intervenciones personalizadas a los conductores, fomentando prácticas más seguras y reduciendo el riesgo de accidentes.
La inteligencia artificial generativa y las herramientas derivadas ayudarán a los vehículos a detectar objetos, peatones o ciclistas, principalmente en los puntos ciegos. Estos sistemas utilizarán sensores y algoritmos avanzados para proporcionar a los conductores una visión completa de su entorno, lo que les permitirá identificar a tiempo posibles peligros y tomar las medidas necesarias para evitar accidentes; por ejemplo, los sensores con inteligencia artificial podrán evaluar una posible trayectoria de un peatón hacia la calzada y anticiparla a los sistemas de seguridad del vehículo para prevenir posibles situaciones de riesgo.
Por otro lado, las nuevas innovaciones en el ámbito de la conducción apostarán por un enfoque que reconozca y recompense las prácticas de conducción seguras por parte de los usuarios. Esto pretende fomentar y promover hábitos de conducción positivos entre los conductores y dar a la conducción un sentido de comunidad en la que lo más importante sea la seguridad vial.
Los sistemas telemáticos y dispositivos IoT de los automóviles podrán recopilar datos en tiempo real basados en el comportamiento y las preferencias del conductor. Esto permitirá la personalización de la experiencia del usuario ayudando a mejorar los hábitos de conducción y contribuirá a mejorar la seguridad general de las carreteras.
Los sistemas ADAS, obligatorios
La inteligencia artificial generativa y los sistemas ADAS han irrumpido en un contexto normativo europeo que cada vez pone un mayor enfoque en los sistemas de asistencia a la conducción. Sin ir más lejos, a partir de julio de este año, varios sistemas ADAS serán obligatorios en todos los vehículos de nueva matriculación, tal y como se recoge en el Reglamento General de Seguridad 2019/2144 de la Unión Europea. En este sentido, la frenada automática de emergencia, el sistema de mantenimiento de carril, la cámara trasera con detección de tráfico cruzado, el detector de fatiga y somnolencia, la alerta de cinturón en los asientos traseros, el control de la presión de los neumáticos y el “event data recorder” (caja negra) son sistemas ADAS obligatorios para todos los vehículos turismos.
No obstante, la concienciación respecto a la importancia de estos sistemas es una tarea pendiente en nuestro país. Sirva un dato: pese a que los comerciales de los concesionarios sitúan a los sistemas ADAS como el primer factor de relevancia en la compra de un vehículo y los consideran facilitadores de la venta, la realidad nos dice que los sistemas ADAS son el quinto criterio a la hora de elegir un vehículo por parte del comprador, por detrás de factores como el prestigio de la marca, el consumo de combustible, el equipamiento multimedia e internet y la potencia y las prestaciones.
Según la encuesta realizada por la plataforma Ponle Freno, el 84 % de los conductores considera los elementos de seguridad como algo muy importante o que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un coche. De ellos, fue lo más importante para el 33 %, mientras que influyó en la decisión final del 51 %, una percepción que cobra protagonismo respecto a la que se tenía hace años, cuando la potencia y el consumo eran los principales factores que se valoraban a la hora de adquirir un nuevo vehículo. Sin embargo, el 53 % de ellos no sabe lo que son los sistemas ADAS (Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción) o lo confunden con diferentes cosas. Por su parte, el 47 % sí sabría decir lo que son estos nuevos sistemas incorporados a los vehículos, porcentaje que se eleva al 55 % entre los propietarios de coches comprados entre 2021-2024.
El 42 % de los conductores afirma que su coche no tiene o no sabe si incorpora ADAS, frente al 44 % que dice que sí y que los tiene activados, una cifra que aumenta al 67 % entre los propietarios de los coches más nuevos. Por contra, el 14 % dice que sí que los conoce, pero que tiene alguno desactivado y, entre los motivos de esta decisión, es porque les resulta molesto.
Sobre su configuración, más del 90 % sabe conectar y desconectar todos o algunos de los ADAS de su coche, en concreto, el 52 % perfectamente (61 % en el caso de propietarios con coches de 2021 a 2024) y el 39 % afirma que algunos sí y otros no, mientras que el 9 % reconoce no tener ni idea de cómo hacerlo y que lo deja todo configurado como se lo dieron en el concesionario.
Tú y tu coche, conectados a todo
El vehículo está evolucionando hacia una etapa tecnológica donde la experiencia del usuario personalizada y la evolución continua son claves. Muchos vehículos ya están definidos por su software. Denominados SDV (Software Defined Vehicles), tienen acceso a Internet y son capaces de emitir y recibir datos, lo que, como usuarios, nos permite estar conectados a todo en todo momento.
Pero esto no es más que el comienzo. La inteligencia artificial generativa se utilizará para predecir y prevenir errores en los vehículos, y se podrán analizar datos de sensores y de otros dispositivos para identificar posibles problemas mecánicos antes de que ocurran, lo que permitirá un mantenimiento preventivo e, incluso, si fuera posible, una actualización del software con tecnología OTA (over the air), evitando desplazamientos al taller o concesionario y reduciendo el tiempo de inactividad del vehículo.
La seguridad, también en el neumático
Como extensión de los sistemas ADAS y para mayor seguridad en aquellos vehículos que disponen del sistema de control de presión de los neumáticos (TPMS, acrónimo de Tire Pressure Monitoring System), Kumho ha desarrollado la tecnología XRP (eXtended Run-flat Performance), aplicada al modelo Kumho Ecsta PS71 XRP, que destaca por su deportividad, manejabilidad y frenada en mojado. Los neumáticos con tecnología XRP están equipados con flancos reforzados. En caso de pinchazo, las paredes laterales autoportantes de este neumático permiten seguir conduciendo hasta una velocidad máxima de 80 km/h por una distancia de hasta 80 kilómetros. Esto elimina la necesidad de cambiar la rueda en un lugar peligroso.